sábado, 1 de septiembre de 2007

La Ciudad Glocal...sí con C

¿Cuál es la ciudad que debemos discutir? ¿La megalópolis latinoamericana que se derrama ad infinitum en el territorio o la ciudad global, desvinculada de su entorno y conectada a otras en red? ¿Dónde está posicionada Buenos Aires? Hace unos meses nuestro actual Jefe de Gobierno anunciaba que Buenos Aires sería una de las primeras ciudades del mundo en contar con Internet wi-fi en todo su territorio, días previos al anuncio, se incendiaba la Villa "El Cartón" en Soldati.
Con el concepto glocal se intenta entender el actual proceso de transformación como una conexión entre la dinámica local y global: lo local gana en significado porque debe participar en un sin número de lugares en la competencia global por los recursos. El desafío es resolver problemas en el territorio concreto sin interrumpir los intercambios globales. Cómo atender a la exigencia de movilidad y a la energía de los flujos (físicos y de información) sin perder de vista la necesidad imperiosa de resolver cuestiones urbanas básicas como la falta de vivienda y la degradación ambiental.
El fin de la ciudad utópica llegó hace tiempo, los daños colaterales de la bomba globalizadora provocan no sólo la degradación de las periferias suburbanas sino también la transformación de los centros urbanos. Los que aún disfrutan de la posibilidad de elección, se debaten entre la torre o el barrio cerrado. Mientras tanto, el resto se debate en una suerte de precariópolis donde el Estado se encuentra ausente o resolviendo cuestiones urgentes, sin posibilidades de planificar el mediano y largo plazo.

abstract de la ponencia que daremos con chomer en breve

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy interesante, jotapé.
felicitaciones x el flamante blog!
el lugar de la patada al hígado es el de la boca?
besos.

jotapé dijo...

Gracias Luna, siga escribiendo como lo viene haciendo que me encanta...
El lugar de la patada al hígado es la oligárquica Sociedad Central de Arquitectos, mi aparato digestivo está demasiado acostumbrado a la comida nac&pop.